domingo, 20 de septiembre de 2015

Homo Religiosus.



Día tras día, de modo estúpido en el baño al peinarme o con gruesos granos de café en las venas, antepongo por fundamento interno y en una oculta constelación, la pretensión definitoria del hombre en lo trascendente. Pero todo, por aguas subterráneas. Como si en cada acto de lo humano, hubiese que buscar la coartada de una salvación, de una razón nítida para no estar en contra del Ser, de su imperativo, a un modo de efecto por mala invocación.
Aquello es el resultado achacado a una suerte de fatalismo-determinismo, o un movimiento reflexivo que fue desencriptado de sus expectativas. Pero no su índice. Lo terrible es la caja musical abierta: la bailarina moviéndose con su tutú romántico, y esa partitura rematada que no la deja descansar de su coreografía, o tal vez es la danza, la que hace que las cuerdas no guarden su silencio.

domingo, 13 de septiembre de 2015

Decantación I.



Esta es una breve anécdota, digna de las buenas causas, de la simbolización, la programación, la enarbolación y el efecto dispersante de uno mismo. Para reticencia mía, soy el protagonista y la víctima con porfía.
La cosa va así: celoso de mí, y atiborrado de personas en el Metro a la hora punta, en que la cortesía ciudadana y la buena distinción del espacio personal, pasa a la irreconciliable familiaridad de respiraciones al oído o a los brazos, y de falsas tocaciones (por horrorosos accidentes de cálculo), caché que cerca de mí, abordó el vagón una joven muy apuesta. Ella era agradable en lo matérico y palpable en lo apacible o al revés, como quiera. Tal vez, y digo tal vez, mi visión inventariada de su ser se saturó al final, porque ella portaba unos anteojos de sol redondos, así, como se usaban en los años 60. Yo, hace muy poco, cambié los míos por unos ópticos (fotocromáticos) del tipo John Lennon, que son poco comunes, hay que decirlo, hoy en día. Pero, en fin, la joven caleidoscópica y añado, estudiante universitaria, probablemente quedó echada a su suerte muy cerca de mí, a una distancia de no más de tres personas enrolladas, empaquetadas o aconchadas.
Me quedé mirándola como un tierno imbécil. En el breve lapso de tiempo, desde que abordó el Metro, y a través de las estaciones siguientes, me la pasé pensando en la potencia, de un encuentro cordial, provocativo, y hasta, quizás, de sedimentos. Circulé en especulación, desde un enfoque totalmente nihilista de la realidad, y de por qué mierda me la tuve que topar allí ya saben, sobre eso de invocar una lectura de la existencia como un puro revoltijo, y una insustancialidad congénita, y de cuchillos en las muñecas, etc., etc., a pedirle, por favor, a la mismísima Vida, que consienta que ella me descubra con estos anteojos semejantes, y con ese gancho, ¡y qué gancho!, yo instalarme en una conversación (no me proyecté más, por lo que queda de mi repositorio de dignidad).
¿Y qué pasó? cuando declamaba mi solemne petitorio, casi en el mismo santiamén, cada punto se desabrochó y ejecutó, tal cual yo lo propuse, como por voluntades implícitas: las tres personas intervenciones a mi lado, se movieron hacia la dirección correcta (la puerta de salida del vagón), y la Dulcinea se reacomodó hacia mí, lo más cerca que pudo. Así fue, Hermano. Igual a un movimiento tremendamente adelantado y déspota del ajedrez, las piezas transitaron en una estrategia perfecta, inapelable, dictatorial. La Vida me concedió la oportunidad, el designio, de escribir el juego que ella juega para sí, de hacer la movida de los lentes, de dejar las concesiones y las treguas del orden, por aquello desbocado.
Y, bueno, hasta aquí la anécdota. Al final, no le dije ni una palabra, y sublimado hacia dentro, y desesperado, estiré el momento hasta que se bajó en estación Los héroes. Yo me convertí, como una triste moraleja, en un excelente condón de mí mismo.

jueves, 28 de mayo de 2015

Poemas en la Revista Almiar (Margen Cero).



Queridos amigos: la Revista Almiar (Margen Cero) de Madrid, en su versión online, ha publicado tres poemas de mi autoría bajo el título "Desnudo sobre la hierba". Este breve conjunto es recopilatorio de trabajos ya publicados durante los dos últimos años.
Si desean ver la publicación, visiten el siguiente enlace: http://www.margencero.com/almiar/desnudo/
De igual forma, por favor, difundan atentamente el enlace entre sus contactos y redes sociales
Un abrazo enorme y gracias a todos por sus lecturas!
 

Template by BloggerCandy.com