El artista muerto de hambre.

Lejos de una lectura melodramática, simplona o banal, y también tarde entrando a la discusión, dejo un video que revisé hace ya hartos meses. Seguramente lo vieron antes que yo: sí, ése, el del español que protesta por el cambio en el estatuto de las carreras artísticas en España, y contraviniendo una suerte de lugar común del concepto Arte, cómo el mundo pudo ser diferente si no existieran esos grandes artistas, hacinados en nuestro imaginario.

Creo que el asunto medular no es tanto si nuestro patrimonio visual histórico -si es que existe algo así- se ve mermado o no con la posibilidad que esas grandes figuras se hubiesen perdido en el olvido, o consumidos en el anonimato (cosa que pasa muy a menudo, basta mirar al lado). Lo importante en este debate, y consiguientemente con la re-jerarquización de las artes, es hacer evidente, y ¡oh!, algo absolutamente contingente, la problemática de si el Arte -así, a mayúsculas- es o no, y en qué forma, una forma de conocimiento, o de generación de saber que puede ser normalizado por los estándares de la investigación académica, universitaria. Véase, a modo de arista, la relación formación-universitaria (ponga en tensión ambos términos) o la cuestión misma de realizar una tesis en Artes (hablo de ese ritual que todos pateamos al futuro infinito, y que tal vez, irónicamente, es lo más serio que hagamos en muchos años de estudio y divagaciones).

Recuerdo que esta situación, no hace mucho, se vivió aquí, en Chile, con el famoso epíteto de "Artista visual", o algo por el estilo, que se instauró con bombos y platillos.
Sin más, el video: http://www.adictos.mobi/le-dijeron-que-los-artistas-son-muertos-de-hambre-y-esta-fue-su-increible-respuesta/